viernes, agosto 25, 2017

¿Cuál es la diferencia entre el propósito y la misión?

Existen en el mundo muchas organizaciones que demuestran que es posible una nuevo modelo de organizar el trabajo (FAVI, Mornig Star, Valve, Spotify, Harley Davidson, Sea Smoke, etc).  Las innovaciones radicales que nos muestran son: Propósito evolutivo, Autodirección (auto-gestión) y plenitud humana.

En este post me concentraré en el propósito evolutivo.
Para la mayoría de nosotros que nos hemos formado en las organizaciones tradicionales podríamos pensar que no hay ninguna novedad con el tema del propósito. Creemos que equivale a la misión.
Elaborar la misión significa que la alta dirección haga un enunciado diciendo que queremos ser para nuestros clientes, trabajadores, sociedad, etc. Normalmente este decreto se queda en deseo y se olvida rápidamente. No le dice nada a los integrantes y queda relegado entre miles de pendientes.

Las organizaciones emergentes entienden el propósito de otra manera. Para empezar la forma como se ven a si mismas no es como si fueran una máquina, sino como un organismo viviente, con alma. Este organismo vivo, convive y contribuye con otros organismos. Va encontrando su lugar dentro de un concierto vital, contribuyendo a crear un ecosistema. Quizá la mejor metáfora sea la de una selva tropical donde co-existen miles de variedades de plantas, manteniendo su propia vitalidad y a la vez contribuyendo a la vitalidad de otras.

Por otra parte las organizaciones de nueva generación entienden que están constituidas por personas (vivas, con alma) y que las personas tienen dones y capacidades singulares. Cada persona es única y tiene un propósito en la vida. Cada uno de nosotros venimos a la vida para realizar una misión. Esta misión no es un decreto a través del cual yo le digo a la vida lo que quiero hacer de ella, sino más bien un descubrimiento, a través de la escucha, de lo que la vida quiere hacer a través de mi.

El propósito por tanto mas que un decreto que se congela en una placa y se cuelga en las paredes, es un escuchar permanente sobre lo que queremos ser. Se trata de escuchar lo que la vida nos está pidiendo y adaptar continuamente nuestra respuesta. Se trata de comprender que requieren (los colaboradores, los clientes, la sociedad, el mundo) de nuestra organización y responder a este desafío.

El propósito es evolutivo precisamente porque no es una consigna fija, estática, rígida. Como seres vivos que somos la vida es cambiante y para llevar vida a nosotros mismos y a los demás necesitamos  estar atentos a los cambiantes requerimientos de nosotros mismo, de nuestro entorno, de nuestro ecosistema.

Cada día hemos de preguntarnos ¿Qué me mantiene vivo? ¿Cómo puedo expresar de mejor manera lo mejor de mi para llevar vida a los demás y contribuir al florecimiento de mi ecosistema? Si somos líderes podemos cumplir con nuestra parte hablando del propósito una y otra vez. Compartir con nuestro colaboradores por qué es importante para nosotros en lo personal lo que hacemos.

Mi propósito es hacer que el trabajo deje ser motivo de mortificación y se convierta en fuente de gozo, crecimiento, realización y humanización. Cuando hablo y comparto y cuando conecto cada una mis prioridades y actividades cotidianas con mi propósito, vuelvo a sentir que mi vida tiene sentido. Siento que vale la pena todos los esfuerzos, me siento animado, empoderado, capaz de superar cualquier obstáculo.

En el wiki reinventar las organizaciones podrás encontrar muchos más casos de líderes que han sabido energizar y liberar todo el talento de los colaboradores a través de un propósito claro.