viernes, junio 23, 2017

¿Tu organización sirve a la vida de otros o se sirve de ellos?

"Mi idea no era hacer una gran empresa, mi idea era conectar a Harvard" dice Marck Zuckenberg. Años más tarde le ofrecieron varios miles de millones por Facebook pero no vendió pues creía que si lograban conectar al mundo, podrían cambiar la vida de millones de personas.
¿Cuál es el propósito de tu organización? ¿Cuál es el impacto positivo que quieren lograr en la vida de las personas?
Ésta pregunta tiene la mayor relevancia.
Los empresarios tienen una imagen de codiciosos e interesados. Se dice que para ellos lo único que cuenta es el dinero y las ganancias. Tienen tan mala prensa que se les compara a los políticos, que lejos de servir buscan servirse del poder para sus propios intereses.
El problema es que tendemos a generalizar. Si bien es cierto que hay empresarios que se han ganado a pulso esta fama, también es cierto que cada vez vemos empresarios que nos muestran una historia diferente.
La gran diferencia estriba en que hay empresarios que ven la necesidad a satisfacer como la oportunidad de ganar dinero. Por el contrario hay quien ve primero la oportunidad de servir, de hacer un impacto positivo en la vida de otros, y como consecuencia vienen los (cuantiosos) beneficios.
No todo mundo entiende el papel que la pasión y el propósito tiene en el ámbito de los negocios.
Es muy fácil caer en la tentación de convertir las ganancias que son un medio en el fin de los negocios. Con frecuencia en el día a día nos vamos olvidando del propósito y nos enfocamos en aprovechar las oportunidades de negocio, o en resolver los problemas económicos.
El problema es que cuando volteamos nos damos cuenta que hemos creado una organización en la que todo mundo ve por sus propios intereses, nadie sabe para que estamos aquí y la cultura organizacional se vuelve un revoltijo, sin pies ni cabeza.
En cambio hay organizaciones que han ordenado toda su estrategia, sus programas de trabajo, su estructura, su toma de decisiones y acciones centrada en el propósito y los valores. Evitan caer de decisiones y acciones oportunistas, de corto plazo, para aprovechar negocios rápidos o para salir de problemas sacrificando sus valores.
De esta manera todo mundo puede decir de esa organización: "Se para que estás y conozco tus valores, creo en lo que tu crees y quiero ser parte de tu organización y hacer negocios contigo"
Como seres humanos queremos tratar con amigos, familiares, colaboradores, socios, proveedores, etc., que sean congruentes, que hablen, actúen como ellos realmente son. Queremos que sean auténticos, que sepamos a que atenernos con ellos. Actuando íntegramente, honrando sus propios valores, principios  y creencias es como se ganan nuestra confianza, sabemos a que atenernos con ellos. Por contra, una persona que es doble cara, que se comporta distinto en diferentes ambientes, que cambia según el viento en cuanto a sus creencias y valores, nos da desconfianza.
Tenemos un sexto sentido para detectar cuando quien nos sirve esta realmente interesado en nosotros, en nuestro bien, y cuando nos ve como instrumento para sus propios fines.
El drama que viven nuestras organizaciones es que el servicio auténtico sólo es posible cuando se ve la organización como un medio para una causa superior.
De aquí la importancia de la pregunta: ¿Realmente veo mi organización al servicio de una causa mayor (creando un impacto positivo para la vida de otros) o lo que realmente nos importa es aprovechar esa causa para nuestro beneficio?

Te recomiendo el video de Simon Sinek donde profundiza este tema. Si necesitas un socio de pensamiento para aclarar el propósito de tu organización contáctame.

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