lunes, diciembre 02, 2013

El crecimiento personal y el del negocio son inseparables

Hacemos los mejores autos, pero más importante aún: ¡Hacemos las mejores personas!
Con el trabajo de todos los días, tú como dirigente vas logrando avances en estas dos dimensiones. La dimensión del negocio (Productividad) y la dimensión de la realización de las personas (Bienser)

Por una parte el negocio necesita de la aplicación de todo el talento de las personas para crear los mejores productos. Pero al mismo tiempo mientras trabajan, es necesario que las personas crezcan en aquello que las distingue como tales.

El crecimiento del negocio está unido al crecimiento de las personas. Si las personas no crecen (por su trabajo) el negocio no crece. O dicho de otra forma, el crecimiento del negocio (sustentable) conlleva el de las personas.

Es muy fácil caer en la trampa de separar negocios y vida. Es común encontrar empresarios que ven el negocio como algo separado de la realización personal. Se dedican en cuerpo y alma al negocio con la idea que "algún día" sus esfuerzos se verán recompensados y entonces podrán dedicarse vivir la vida que aspiran.

El precio de esta manera de pensar es que terminan sacrificando su realización como personas en aras de conseguir el éxito. Es frecuente encontrar personas muy exitosas (que consiguieron grandes logros) pero infelices (que no supieron disfrutar el viaje).

Te invito a reflexionar sobre que es aquello que, en estos últimos meses, has estado empeñado en conseguir y también que te preguntes ¿Qué tan feliz he sido durante este tiempo?

Si no te satisface la última respuesta te sugiero hacer un alto y reflexionar. Quizá sea tiempo de replantear tu trabajo, pues si no estás disfrutando del mismo, es muy probable que necesites tomar acciones correctivas.

El principal negocio es tu vida. En la medida que logres avanzar en la dimensión del bienser notarás avances en la dimensión del bienestar. Tus colaboradores crecerán en la medida en tu crezcas como persona. Si lo requieres busca un buen coach ejecutivo que te brinde el soporte que tú necesitas.


miércoles, julio 24, 2013

¿Qué cambios en mi conducta pueden propiciar los cambios que yo quiero en la empresa?

Los dirigentes necesitamos que los colaboradores hagan las cosas de una mejor manera. Nos urge que se preocupen por reducir mermas, desperdicios, costos, tiempos. Queremos que lleguen puntuales, que sean ordenados, atentos, considerados con el cliente, etc. En resumen, queremos que cambien de conducta.

Por otra parte los adelantos logrados en los últimos años en cuanto al aprendizaje nos permiten comprender mejor como ocurre este fenómeno. El aprendizaje es un cambio de conducta. "El aprendizaje ocurre sólo cuando el comportamiento cambia" dice Bob Pike.

Entender como aprende el ser humano y qué papel nos corresponde ahora a los dirigentes para acelerar el cambio de conducta de todos los integrantes de la empresa es de vital importancia.

Personas y empresas enfrentan hoy la necesidad de adaptarse a las cambiantes exigencias de nuestro medio. Guiarlas para lograr esta rápida adaptación es un reto para quienes dirigimos personas. Ayudar a los dirigentes a superarlo, es donde ahora he centrado mi intervención como consultor.

Antes de intentar el cambio de comportamiento de otros es preciso iniciar con los propios. Quizá este sea el secreto mejor guardado que debemos conocer y practicar quienes dirigimos personas.

Me lo confirmó el comentario de un buen amigo dirigente de empresa: "caray, me funcionó muy bien tu observación del sábado pasado, hice cambios en la forma de organizar mi tiempo y mi oficina y tres días después noté cambios en una de mis colaboradoras, cuando le pregunté a qué se debían me dijo, pues vi que usted hizo cambios y me dije, si el jefe lo hace, ¿por qué yo no?"

La vía rápida para influir en el comportamiento de las personas en las organizaciones es el cambio de conducta de los dirigentes. Si la conducta o comportamiento del jefe cambia, cambiarán las conductas o comportamientos de los colaboradores.

Te invito a preguntarte ¿Qué cambios en mi conducta podrían propiciar los cambios que quiero ver en mis  colaboradores? Cómo diría mi estimado amigo y mentor Adrian Cottin, ¿aceptas del desafió?

lunes, julio 22, 2013

¿Por qué las personas no hacen lo que tienen que hacer?

"¿Por qué las personas no hacen lo que tienen que hacer?" "Ven la tempestad y no se hincan". Cada vez es más frecuente ver a los dirigentes de empresa haciendo esfuerzos extraordinarios para hacer frente a las demandas del entorno cambiante. Los desafíos son colosales y para colmo no encuentran en sus colaboradores el esfuerzo solidario que aquellos esperan dadas las circunstancias.

En mis veinte años como consultor de empresas veo cómo este patrón se repite una y otra vez, lo cual lleva mi reflexión hacia dos puntos:

El primero es que para muchos dirigentes el comportamiento de las personas en la empresa es terreno desconocido. En nuestras organizaciones el conocimiento de las personas es insuficiente. Los dirigentes conocen sobre el comportamiento de sus clientes y ajustan sus acciones para adecuarse al mercado. Sin embargo, no entienden porque las personas en su empresa se comportan como lo hacen y siguen ejecutando las mismas acciones una y otra vez, hasta la desesperación.

El segundo punto es que ciertamente este planteamiento no abre posibilidades a los dirigentes. Al contrario, les deja una sensación de impotencia y frustración. Piensan que el problema son los colaboradores. No encuentran porque la gente no responde. Les frustra constatar que a pesar de todos sus esfuerzos la gente es ingrata, desleal y desconsiderada.

Al ver las dificultades por las que pasan las empresas, en particular la pequeña y mediana, y por otra parte conociendo los avances que hay en diversas partes del mundo para potenciar el talento individual  colectivo, creo que es necesario hacer accesible los conocimientos y la prácticas para desatar el potencial humano en nuestras empresas.

 Estoy seguro que tanto en los dirigentes como en los colaboradores hay talento de sobra y que tenemos capacidad para que la gente ordinaria haga cosas extraordinarias.
Somos capaces de aprender e innovar rápidamente. Tenemos talento para generar y aplicar conocimiento para crea valor y crear bienestar y crecimiento para todos.
Podemos hacer de nuestras organizaciones "un mejor lugar para vivir, trabajar y divertirnos".
Lo que hace falta es facilitar el acceso y proveer inspiración a los dirigentes para que aprendan a aprender.

En las próximas entradas voy a profundizar en estos dos puntos. Creo que necesitamos encontrar maneras de acelerar nuestro conocimiento de las personas (de tal manera que los dirigentes muestren la efectividad de tal conocimiento a través del comportamiento de su personal) y por otra parte necesitamos cambiar la pregunta sobre el no compromiso del personal. Es necesaria una nueva formulación que devuelva a los dirigentes la confianza y el entusiasmo derivados de saber que está en sus manos la solución y que no depende de factores externos.

Espero que este planteamiento toque fibras sensibles de tu ser y podamos establecer un diálogo que nos ayude a alumbrar caminos. Agradezco de antemano tus aportaciones.

martes, abril 09, 2013

Cómo Guiar a Otros a Lograr Resultados Sobresalientes

He traducido los diez puntos de la filosofía de Marva Collins. Son una joya para los maestros que quieren hacer una diferencia en la vida de los alumnos.

Para los dirigentes, esta lista puede convertirse en un decálogo de la buena dirección. Basta con sustuituir la palabra "alumnos" por "colaboradores". Intentalo, te sorprenderá.

Puedes acceder al video donde Tal Ben Sahar presenta el caso de Marva en la siguiente liga:
https://www.youtube.com/watch?v=xjSKEnC2ZSM
     

Diez Principios Básicos de la Buena enseñanza

Extracto de “The Marva Collins Way”

1.      Fe.- Así como la fe mueve montañas, La fe que tengas en tus alumnos los llevará a alturas inimaginables.

2.      Cosecha.- Cada día y todos los días has la cosecha de grandes alumnos. Niégate a dejar que tus alumnos fallen.

3.      Fidelidad.- Insiste en que sus alumnos realicen fielmente cada pequeño acto. La manera en la que entran en el salón, cómo mantienen sus escritorios, cómo presentan sus trabajos, la manera en la que hacen todas esas cosas debe ser con compromiso. Conseguir hacer las pequeñas cosas hace más fácil conseguir las grandes.

4.      No sea un Judas.- Nunca traiciones la confianza de tus alumnos. Tu eres su maestro la mayor parte del tiempo, pero debes ser su amigo todo el tiempo. Así que por ejemplo, nunca escribas comentarios negativos en sus historiales que puedan dañarles en el futuro, mejor tómate el tiempo de pulir cada mente hasta que salga el brillo. El alumno problema de hoy puede convertirse en el líder de mañana.

5.      Enseña incluso al más insignificante.- Enseña como si cada alumno, sin importar sus antecedentes y condiciones familiares, fuera el hijo o la hija de un egresado de Harvard o Yale.

6.       Enseña por no poderlo evitar, no por lo que te estén pagando.- Enseña con pasión. Enseña con devoción, con dedicación y con una determinación de acero que no permita a sus alumnos hundirse en el fracaso o la mediocridad.

7.      Vaya a las escuelas y esparza su evangelio.- Enseña tan bien y tan fervientemente que incluso el estudiante más reacio deje su indiferencia y se motive.

8.      Enseñe como si tu vida dependiera de ello.- Las actitudes positivas son contagiosas. Cuando tú haces que una lección cobre vida con lo que llamo “hot teaching”, cada niño se convierte en un triunfador.

9.      Ve como un maestro que está ahí para salvar a los estudiantes, no para reprobarlos.- Cualquier maestro ordinario puede reprobar a algún estudiante. Los maestros superiores hacen de los alumnos pobres alumnos buenos, y de los alumnos buenos alumnos superiores. Si otros han etiquetado a un niño como un fracaso, atrévete a decir: “Seré el que te salve”.

10.   Nunca te rindas.- Si al principio no lo logras con algún niño, sigue intentándolo, sabiendo que un esfuerzo más puede hacer toda la diferencia.

jueves, marzo 21, 2013

Dirigentes que llevan a logros sobresalientes

¿Con qué asociamos la palabra "trabajadores"? Una y otra vez encuentro las mismas palabras en los distintos foros de empresarios: "problemas", "dolor de cabeza", "quejas", "ingratitud", "rebeldía" "duros de cabeza", "insatisfacción", "molestia", "Frustrante".
¿Con que asocia la palabra "alumnos" el maestro de escuela? Las mismas palabras. Tanto para maestros como para dirigentes, cada mañana al levantarse, pensar que tienen que lidiar con sus alumnos o sus trabajadores, la emoción que se despierta en ellos es más cercana al fastidio que al júbilo.
Si este es tu caso, te invito a conocer este caso de la vida real sobre Marva Collins donde encontrarás valiosas pistas sobre cómo, cuando se transforman las creencias, que uno tiene sobre los otros, se pueden realizar milagros.
Yo creo que así como Marva Collins supo despertar, en sus alumnos, la pasión por aprender y los llevó a conseguir logros sobresalientes, cada dirigente es capaz de despertar, en sus colaboradores, el amor al trabajo y ayudarlos a conseguir logros extraordinarios.
Te invito a compartir las impresiones que despierta en ti este caso de Marva. Probablemente te sucederá lo que a mí y la tomarás como tu modelo.

jueves, marzo 14, 2013

¿Activar el aprendizaje en mi empresa? ¿Pará que me sirve?

Tenemos enormes recursos y capacidades para llevar una existencia feliz y obtener logros en abundancia. Este es, en síntesis, la esencia del mensaje de quien se ha asomado a lo que está ocurriendo en el mundo del Aprendizaje acelerado y trabaja para acercar sus beneficios a la vida de las organizaciones.

Gordon Dryden y Jeannette Vos en su libro "La Revolución del Aprendizaje" nos ofrecen cientos de ejemplos concretos sobre cómo está cambiando la forma como aprende el mundo. Puedes consultar el libro en http://www.thelearningweb.net/page011.html#2 

Publicado por primera vez en 1993, es decir hace 20 años, ha despertado tal interés que lleva vendidos más de 11 millones de ejemplares.
 
Este excelente compendio contiene capítulos que nos ayudan a conocer mejor el funcionamiento de nuestro cerebro, nos ofrecen pasos y guías para aprender cualquier cosa mucho más rápido, mejor, más fácil y de manera divertida, revelan cual es el secreto de secretos del aprendizaje, y nos muestran cómo resolver el problema de la deserción, entre otras cosas.

En síntesis, y en palabras de sus autores, "es un catalizador para cambiar la manera en que usted piensa, vive, aprende, trabaja enseña y actúa"

¿Qué ofrece la revolución del aprendizaje para quienes dirigen y trabajan en una empresa?

Imagina que de pronto tú, como dirigente, aprendieras como guiar a las personas y equipos de su organización para que adquieran rápidamente las habilidades y actitudes que necesitan para lograr cada vez mejores resultados y al mismo tiempo disfrutar del trabajo. ¿suena tentador, no?

Todavía más. Imagina que tú, en tu papel de dirigente, encuentras como activar tu propio potencial, aprendes cómo llevar una existencia feliz y obtener logros en abundancia, todo esto en medio del entorno exigente y retador que nos toca vivir.

Este aprendizaje es posible y está a tu alcance.

Aprender a desarrollar tu capacidad de aprender te permitirá lograr cambios sustantivos en la calidad de vida de las personas en tu empresa, despertar la ambición de crecimiento y desarrollo, cambiar el ambiente de la coerción a la cohesión, despertar la creatividad y la innovación.

En las entradas posteriores daré continuidad a este tema. Por lo pronto dejo aquí una pregunta despertadora para ti que diriges una empresa

¿Qué aprendizaje me permitiría disfrutar de mi trabajo y obtener los resultados que quiero?